¿Qué significa ser sincero? ¿Por qué es importante ser sincero con los jugadores?
Sincero soy cuando pienso y digo, y actuó en consecuencia. Eso es ser sincero. Sin doble discursos, sin incoherencias entre pensar, decir y actuar.
¿Has escuchado alguna vez a un entrenador decir, por ejemplo, “el que no entrena no juega”? Yo sí lo escuché y alguna vez lo dije. Y también me pasó no cumplir con este valor o regla que yo mismo había impartido. Recuerdo una ocasión, entrenando Primera división, un jugador que siempre era titular, venía faltando a un día de entrenamiento por semana, en las últimas dos semanas. Jugábamos un partido importante, y decidí incluirlo como titular, sin conversar esto con el resto del equipo, sin explicar mis motivos para no cumplir con mi regla. Después del partido, a pesar de haber ganado, el capitán del equipo me manifestó el malestar del equipo por no cumplir mi compromiso. Luego de esto, generé una conversación con todos los jugadores, declaré perdón, expuse mis motivos para cambiar mi regla, pedí uno por uno que me dijeran qué pensaban y si había algo que quisieran agregar. Al tener el consentimiento de todos, di por cerrado el tema. Aprendí que puedo cambiar mis reglas, siendo claro y haciéndome responsable ante todos de mis decisiones.
Cuando esto ocurre, cuando un entrenador actúa de esta manera, no cumple lo que el mismo establece como valor o regla, no cumple su promesa. Paralelamente lo que ocurre es que empieza a perder confianza, la confianza que le depositan los jugadores en él. Y esto puede tener luego consecuencias en otros dominios, por ejemplo, el radio pasillo. Comentarios que comienzan a socavar, a corroer la relación entrenador-jugador. Un entrenador que inspira a sus jugadores cuida mucho la sinceridad como valor, porque sabe lo que está en juego cuando no lo cumple.
Se compromete en sostener este valor y ASUME el riesgo de cumplirlo. Y si necesita cambiarlo, se hace responsable, y ASUME su cambio de postura ante todo el equipo.