La palabra fracaso es muy utilizada en el Deporte.
Decimos y escuchamos frases como: “El Entrenador fracasó”, “Este ciclo fue un fracaso”, “Es un fracasado”, y así muchas mas.
Ahora, ¿el fracaso existe realmente? Es decir, ¿el fracaso es un hecho?
Desde mi punto de vista el fracaso no existe en sí mismo. No como un hecho real.
Lo único que existen son resultados.
Cuando dichos resultados no son los esperados, los deseados, por el Entrenador, jugadores, dirigentes, les ponemos el nombre de fracaso. Es decir, FRACASO es la interpretación que hace alguien respecto del resultado obtenido. El fracaso existe en la mente de quién interpreta el resultado.
Si, ya lo sé. Parece muy lindo y claro cuando lo vemos teóricamente. Ahora, cuando vivimos esas situaciones, es difícil separar el hecho del resultado negativo, con la idea de fracaso.
Como Entrenador, he vivido muchas situaciones donde el resultado obtenido no era el esperado por mí. Un partido perdido que definió un descenso, otro que nos privó de un ascenso. En esas situaciones de mi vida, y sin el conocimiento que tengo hoy, también las sentí como un fracaso. No tenía las herramientas para vivirlo de otra manera.
El interpretar un resultado, una situación como fracaso, no es inocente. Si bién “fracaso” es sólo una palabra, al pronunciarla, al decirme “fracasé”, estoy generando emociones en mí. En la mayoría de los casos esas emociones son “negativas”. Me enojo, me deprimo, abandono, tristeza, vergüenza, miedo a empezar de nuevo, y así podemos nombrar algunas mas.
El impacto de esas emociones en mí o en los jugadores, dependerá de cuánto tiempo me quedo “enganchado” con la idea de fracaso. Cuanto mas sostengo esta idea, mas duraderas y mas difícil de cambiar esas emociones me resultará.
“No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla” Thomas Alva Edison, inventor de la lámpara de luz, dicen que expresó esta frase cuando le preguntaron si no consideraba que para lograr el invento había fracasado demasiadas veces.
Esta es otra manera de interpretar los resultados no deseados o esperados.
Y existen muchas interpretaciones posibles, mas productivas, de interpretar esos resultados.
¿Cuál elegís vos?