Jugadores que aprenden

En una reciente entrevista que le hicieron a Julio Velazco, en una parte de la misma, Velazco dice: “…. Y por último está la capacidad de aprendizaje. Algunos jugadores ya han alcanzado su máximo nivel a los 16, 17 o 18 años. Buscamos jugadores que mejoren continuamente. Según mi experiencia, esta característica no tiene nada que ver con la inteligencia o la voluntad. Hay jugadores que son muy inteligentes pero llegan a un punto en el que ya no mejoran. Y hay otros que pueden recibir instrucción durante toda su vida”. (lo resaltado en negrita es mío).

Siguiendo esta idea, me pregunto, tú como Entrenador ¿Tienes idea cuáles son los factores que influyen en el aprendizaje de los jugadores? ¿Cómo es el proceso de aprendizaje? ¿Cómo aprendemos los seres humanos?

Dice Rafael Echeverría: “Aprender a aprender es una aptitud que trasciende las destrezas, competencias y contenidos específicos. Es una habilidad genérica que podemos usar independientemente del contenido particular o específico que requiere ser aprendido.

Cuando hablamos de “aprender a aprender”, continúa diciendo, estamos refiriéndonos a una meta-competencia: la competencia del meta-aprendizaje, que no apunta a la adquisición de información o destrezas específicas, sino al desarrollo de aquellas habilidades y nociones que permiten aprender cómo se aprende, cuáles factores limitan o posibilitan los aprendizajes, cómo identificarlos y hacerse cargo de ellos, de manera de superar aquellas limitaciones que está a nuestro alcance superar, y desarrollar al máximo, aquellas condiciones, talentos, aptitudes que poseemos, muchas veces sin tener conciencia de ello”.

Desde mi punto de vista, primero es necesario que identifiques o tomes conciencia de algunos de los factores que influyen en tu aprendizaje y en el de los jugadores. Y luego, hacerte cargo de ellos, para poder brindar lo mejor de ti para el desarrollo del potencial del jugador. Que el jugador pueda encontrar recursos y habilidades que ni él sabía que tenía. Lo que para mí es más significativo, llegar al corazón del jugador.

He conocido Entrenadores con una capacidad innata de enseñar, de llegar al jugador. Impactar positivamente en él. Y no necesariamente habían estudiado pedagogía o sabían todos los factores y etapas que posibilitan un mejor aprendizaje.
Aunque no lo conozco personalmente, me viene a la mente El Maestro Tabárez. El mítico entrenador uruguayo, era maestro de escuela, quizá eso le dio la cualidad y calidad para convertirse en el entrenador que es.

Si eres Entrenador, eres maestro. La palabra maestro proviene del latín magister: el más experimentado o que más sabe de una actividad cualquiera.

Pero no todos los entrenadores tienen las herramientas para enseñar su maestría. En muchos deportes, ex jugadores, muchos excelentes, comienzan a entrenar sin herramientas, no sólo pedagógicas, sino tampoco ser capaces de entender el proceso de aprendizaje de un jugador o deportista ( y de todo ser humano).

¿Qué es aprender para mí? Aprender es poder hacer algo que no podía hacer antes de aprender, y poder sostener en el tiempo esas nuevas acciones. Es decir, aprendizaje como acción efectiva. Si no puedo hacer, llevar a la práctica, lo que aprendí, entonces todavía no aprendí. Pero, además, el aprender se da cuando sostengo en el tiempo esas nuevas acciones, hasta el punto en que ya las incorporo como un hábito. Se hacen transparentes, como aprender a andar en bicicleta.

Entiendo que para aprender necesitamos pasar por la experiencia. Aprendizaje en base a la experiencia. Puedo leer muchos libros sobre fútbol, pero si no pateo una pelota, no juego partidos, no voy a las prácticas, no aprendo a jugar al fútbol.
Quiero dejar en claro que no es posible definir formas o estrategias de aprendizaje que sean válidas para todos los jugadores. Cada uno de ellos es diferente al otro. Esto los dota de determinadas habilidades y limitaciones para desarrollar su capacidad de aprendizaje. Y es necesario que como Entrenador, lo tengas siempre en cuenta.