Dave Alred, en su libro “El principio de la presión”, nos habla de la Mentalidad “NO FALLAR”.
El uso del lenguaje no es inocente. Con el mismo creamos la realidad que vivimos.
Si como Entrenador le pides a los jugadores “NO FALLES” en esto, no erres un penal, no dejes de marcar al contrario, no te vayas del partido, vamos creando en el jugador la idea que no puede fallar, llevándolo a estar más atento a lo que no tiene que hacer, que a lo que sí.
Además, según los últimos estudios de las Neurociencias, nos indican que el cerebro traduce las palabras que recibe en imágenes. Y no hay una imagen para la palabra NO, por ende es como que no existe.
La Programación Neurolingüística (PNL) nos dice que desde antes de nacer, si escuchamos la palabra NO (no sirves, no eres bueno, no aprendes, etc) con mucha frecuencia, vamos generando un programa que será limitante de nuestra capacidad de lograr resultados deseados.
Como sea, el uso de un lenguaje negativo, por más buenas intenciones que tenga, puede instalar en el jugador el miedo a equivocarse, al error.
Así, por ejemplo el Entrenador, durante un partido utiliza frases cómo:
¡NO fallen los pases!
¡NO se desconcentren!
¡NO hagas faltas inútiles!
¡NO dejes que te pase!
¡NO patees al arco desde allí!
Este lenguaje, va creando una mentalidad de NO FALLAR, pensar en lo que no hay que hacer, llena el cerebro con lo que se quiere evitar.
El jugador comienza a accionar, a jugar, más desde el temor a equivocarse, generando esto tensión muscular y por ende más probabilidades de que sus habilidades se vean limitadas.
¿Cómo cambio esta comunicación a una más efectiva? Mostrándole, dándole instrucciones al jugador que lo lleven a lograr el comportamiento que tú deseas.
Por ejemplo: en lugar de decir ¡No dejes que te pase!, decir: ¡Quédate del lado interno del atacante y fuérzalo a ir hacia afuera!
En lugar de usar un lenguaje “NO FALLES”, usar un lenguaje “CÓMO HACER”.
La pregunta que te hago ahora es: ¿Hay algo de tu forma de dar indicaciones, en el partido o en los entrenamientos, que necesites modificar?
Otra frase común es el NUNCA hagas, nunca tendrás, nunca podrás. Primero, porque es una generalización en la que podré encontrar excepciones. En segundo lugar, no estimulan a crear una mentalidad para mejorar.
Usa una comunicación que te abra la posibilidad de inspirar a tus jugadores para mejorar su desempeño.