En el deporte infantil o base (de 5 a 12 años), el Entrenador, desde mi punto de vista, necesita focalizarse más en el niño y sus interacciones, que en la técnica. Es necesario que el niño se sienta reconocido, valorado y aceptado, no sólo por el Entrenador y sus compañeros, sino también por todo el club. Generar en él sentido de pertenencia, amor por la camiseta. Respetar y ser respetado. No permitir el bullying.
El club, junto con los Entrenadores, necesita crear una escuela para padres. Para que ellos sepan, de acuerdo a las características de cada deporte, como acompañar a sus hijos.
Ellos son los referentes más importantes en la vida de los niños. Su aliento, su aprobación, su reconocimiento son fundamentales en su crecimiento, no sólo como deportistas, sino también como personas.
Transmitir valores, la cultura, la mísitca del club. Hacer partícipe a los padres, en el rol que corresponda. Que ellos también se sientan parte del club.
Quizá parezca utópico en algunos deportes. Sin dudas lleva un esfuerzo adicional de parte de todos los involucrados (dirigentes, entrenadores, cuerpo técnico, etc.).
Aún así, esto permitirá un sano crecimiento del niño.