Escribe Tim Galleway en su libro “El juego interior del tenis”. “ Me di cuenta que, mientras uno intenta aprender a jugar al tenis (agrego yo, a cualquier deporte), uno mantiene una continua conversación consigo mismo. Una parte de este monólogo interior está basada en el miedo y en la duda de sí mismo, y ayuda a crear un entorno poco propicio para el buen desempeño del jugador. A esa voz interior crítica y controladora la llamé ´yo número 1´ y al yo que tenía que golpear la pelota, ´yo número 2 ´.”
Mi pregunta para ti como Entrenador, es ¿Puedes distinguir ese diálogo interno en ti? ¿Puedes reconocer, en un jugador que ha tenido un mal desempeño, que eso puede ser producto de ese dialogo interno?
En este juego interior, que se da dentro tuyo y del jugador, lo que llamo la conversación interna, se va “armando” todo lo que potencia o limita, a ti y al jugador.
En tanto esa conversación sea potenciadora, es decir el yo número 1 alienta, refuerza y potencia al yo número 2, esa conversación te ayuda a desempeñarte cada día mejor.
El inconveniente se presenta cuando esa conversación es de crítica, de insulto, de menosprecio, de castigo, de juzgarte “negativamente”. En estos casos se injerta en el yo número 2 la semilla de la duda, la tensión por no cometer errores, el miedo a la crítica (de la prensa, el público, los jugadores).
Te pregunto, ¿Te has distinguido en esta última situación alguna vez? Si tu respuesta es sí, ¿Cuál fue el resultado o consecuencia en ti, de esa conversación interna?
Por Cesar Gustavo Castaños. Entrenadoresqueinspiran.com